Todo esto se puede explicar de varias maneras.
Hay gente que tiene más tendencia a enamorarse que otros, por lo que no es una experiencia universal, es una experiencia particular. Se puede dar o no se puede dar, pero no podemos decir que es una experiencia que toca la naturaleza última o que sale de la naturaleza última. Eso no quiere decir que no se pueda usar para ir hacia ella, pero no está relacionado.

Es una experiencia de un momento temporal, que involucra una serie de fenómenos o movimientos, que a veces pueden ser buenos y otras veces no. Por lo tanto, es simplemente una experiencia de la mente, de la energía y de las hormonas.
Para que se dé es posible que tenga que haber cierta relación kármica, pero no siempre es así, porque una persona puede tener una tendencia muy fuerte hormonal, emocional, que hace que experimente eso, pero nada más, y se enamora de cualquier cosa, de las cabras, de los caballos… Es algo puntual.
